El Sevilla arranca un pulmón del Levante

"Es un juego injusto. Y nos están destripando. Somos los donantes de órganos de los ricos. Boston se lleva nuestros riñones y los Yankis han arrancado nuestro corazón."  -Moneyball

Cuando pienso en las realidades económicas del Levante, me acuerdo muchas veces de la película Moneyball ("Juego de fortuna" en España). Era la historia reciente del Levante, el equipo modesto que triunfa a lo grande con jugadores veteranos pasados de moda y canteranos, metida en un rodaje sobre el béisbol y los Athletics de Oakland. Sobran las similitudes entre el modesto equipo de California y el Levante, y aunque fui yo el primero en destacar estas similitudes, no he sido el único en hacerlo. Hoy, lamentablemente, toca elaborar sobre otra similitud.

En una escena de Moneyball, Billy Bean (interpretado por Brad Pitt) llega a describir a sus 'Athletics' como el "donante de órganos" de los ricos de su liga. Define la sensación que siento ahora. Se va Vicente Iborra...

Vicente Iborra es sinónimo de Levante. El canterano, que lleva toda una vida en el club, ha decidido marcharse al Sevilla, dejando en caja un dineral para el club de sus amores. Todo el mundo dice que son cosas que pasan en el fútbol. Pero no es tan sencillo. Nos tenemos que acostumbrar, durante un tiempo, a vivir sin un órgano vital.

Más que la marcha de un jugador cualquier, supone la salida de uno que ha sido un pulmón para el Levante UD de Primera. Iborra con su rendimiento sensacional ha tenido un papel esencial en mantener al Levante en Primera durante las últimas tres temporadas. Ha defendido el honor y el nombre del club. Ahora, nos tenemos que contentar con los millones que nos deja el Sevilla, cuando la tranquilidad y alegría que nos dio el 10 levantinista nos valen mucho más.

Cuando jugaba Iborra, yo siempre tenía claro que sacaríamos un buen resultado. Transmitía confianza. Fue el jugador más completo del Levante. Su altura y fuerza no eran propios de un equipo modesto que sobrevive cultivando talento desde abajo y picando de las migas que nos dejan atrás otros clubes.

Iborra además de ser un muro defensivo, venía siendo todo un peligro ofensivo para nuestros rivales. Ahora será el Sevilla que disfruta de sus talentos y sus goles. Nosotros iremos asimilando su salida. Por lo menos yo tardaré en hacerlo. Nos ha acordado que somos el Levante. Por mucho que hemos crecido, todavía somos los donantes de órganos de los grandes y de vez en cuando vendrán a arrancar nuestros jugadores vitales. Pero nunca les dejaremos arrancar nuestro corazón levantinista.

Molta sort, 1B0. Te queremos. Te seguiremos. Esperemos tu regreso para sentirnos otra vez lleno.